Tiene gracia que las mejores cosas suceden cuando menos las esperas. Ya no creía en el amor, estaba afligido, sin esperanzas de encontrar a la mujer perfecta que congeniara conmigo, a quien pudiese entregarme, confiar mis secretos y amar por encima de todo... Y entonces llegaste tú, dándome la mejor sorpresa que me podrían haber dado.